Había una vez un niño llamado Juan, cuya situación económica no era muy buena. Él era un niño muy estudioso y empeñoso, le gustaba cumplir siempre con sus tareas.
Sus compañeros lo molestaban mucho. Él conoció a otro niño que se llamaba Pedro con el que se hicieron buenos amigos. Juan y Pedro eran los niños más destacados del salón. Cuando uno de los estudiantes molestaba a Juan, Pedro lo defendía, ya que él era más fuerte.
Un día, Juan estaba yendo rápido a su salón después del recreo, cuando por casualidad empujó a un alumno de 5º de Secundaria. Juan, que estaba en 2º de Secundaria, le ofreció disculpas, pero el chico no las aceptó. Quería devolverle el golpe que Juan le había dado de casualidad. De pronto, Pedro pasó por allí y, viendo lo que iba a ocurrir, le ayudó, de tal forma que los dos salieron golpeados. Desde ese entonces se volvieron amigos inseparables. Y la auxiliar sancionó al chico de 5º por abusivo.
Texto enviado por el estudiante Marck Anthony Jesús Herrera, del 2º B.
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Nota: La imagen al inicio de esta entrada fue tomada de la siguiente dirección electrónica: http://www.unmundodecine.com/
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