¡Hola!, ahora tengo 15 años, pero la historia de la que les hablaré ocurrió cuando tenía siete u ocho.
Todo empezó como un simple y feliz día de familia. Recuerdo que era un domingo, en fin… Eran como las tres de la tarde y todos estábamos en el sillón viendo el televisor. Era un grupo de rock en español, el favorito de mi mamá: Los enanitos verdes. Le encantaba ese grupo, bueno, le encanta…
En aquel tiempo yo no razonaba mucho, era muy pequeña mentalmente, porque físicamente era enorme. Bueno, entonces, para ponerle alegría al momento, por decirlo así, me paré sobre el mueble en el que estaba el televisor y me puse a bailar, como si nada. No tenía vergüenza, estaba feliz. Tenía puestas mis medias, ¡las resbalosas y blancas medias! ¡Plop!, sonó. Me caí, a los segundos de haberme subido al mueble. Me di cuenta de que me estaban ayudando a pararme. Para colmo, me había caído sobre un maíz. En el medio de mi frente se quedó incrustado. Era una centrada y graciosa escena.
Yo no recuerdo ese momento como algo triste, sino como algo cómico. Desde ese momento, mi hermano me llama “huequitos”.
Texto enviado por la estudiante Xiomy Danae Zegarra Velásquez, del 3º D.
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Nota: La imagen al inicio de esta entrada fue tomada de la siguiente dirección electrónica: http://porelamoralarte.blogspot.com/2011/11/caricaturas-de-famosos.html
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